Un macho de cebra de Grévy (Equus grevyi) ha llegado recientemente a Oasys MiniHollywood proveniente del Parque de la Naturaleza de Cabárceno. La reserva zoológica cuenta, así, con un grupo de dos sementales, y está a la espera de la llegada de nuevas hembras que permitan formar grupos de cría para contribuir a la conservación de este animal gravemente amenazado.
Esta especie de equino se encuentra catalogada como en peligro de extinción desde 1986, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las cebras de Grévy sufrieron un gran declive poblacional en los años 70, cuando su característica piel se puso de moda, y su número total de ejemplares en libertad ha descendido preocupantemente desde entonces hasta la actualidad. Solo en los años 80 se pasó de 15.000 ejemplares a 2.500 individuos.
Hoy en día, se estima que entre todas las instituciones zoológicas que cuentan con ejemplares de esta especie en su colección, quedarán unos 700 animales en cautividad, lo que podrá garantizar la supervivencia de la misma.
Características de la cebra de Grévy
La cebra de Grévy (Equus grevyi), también conocida como cebra real, es la especie más grande y fuerte de todas las cebras. Los ejemplares más robustos pueden llegar a pesar 450 kg, pero su peso más común oscila entre los 350 y 400 kg. Por otro lado, en cautividad pueden llegar a vivir entre 22 y 25 años.
Se distinguen del resto de especies de cebras por su pelaje, ya que poseen rayas más estrechas y verticales, con el vientre y la base de la cola blancas, y una gruesa línea negra que le atraviesa el lomo. Asimismo, sus orejas son más grandes y redondeadas y su morro es de una tonalidad marrón.
En cambio, la cebra común (Equus quagga) presenta franjas más anchas y verticales que se vuelven horizontales en los cuartos traseros, y la cebra de montaña (Equus zebra) tiene finas rayas verticales, que en las extremidades posteriores son mucho más gruesas. Además, esta última es de menor tamaño y se caracteriza por su pequeña papada.
Hábitat
Hoy en día, la Equus grevyi se encuentra exclusivamente en Kenia y en el sur de Etiopía, pero antes de su rápida despoblación también se distribuía en Yibuti, Eritrea y Somalia. Su hábitat natural es la sabana, las llanuras secas y abiertas, y las zonas semidesérticas. Asimismo, su área de distribución varía estacionalmente, ya que se desplazan en busca de agua, siendo más concentrada en la estación seca y más dispersa en la húmeda.
Alimentación
La cebra de Grévy es estrictamente herbívora. Se alimenta de cualquier tipo de hierba y juncos. También ramonea hojas y come brotes, raíces y frutos durante la estación seca. Esta especie aguanta mejor la sequía que la cebra común, ya que suele beber agua diariamente si hay disponible, pero si es necesario soporta dos o tres días sin líquido.
Por otro lado, sus depredadores más comunes son el león, y las crías también son atacadas por hienas y leopardos.
Comportamiento
El comportamiento social de la cebra de Grévy es muy diferente al de las otras especies de cebras, ya que es muy territorial, sobre todo durante la época de cría, y forma grupos pequeños abiertos y no permanentes. De hecho, suelen juntarse con cebras comunes formando manadas mixtas, aunque no crían juntas. Además, es de hábitos tanto diurnos como nocturnos.
Reproducción de las cebras de Grévy
Las cebras de Grévy alcanzan la madurez sexual a los tres años y su gestación dura entre 12 y 13 meses. Como dato curioso, los potros recién alumbrados son capaces de erguirse sobre sus patas después de nacer. Las hembras se separan de la madre al cabo de unos 13 -18 meses, mientras que los machos no lo hacen hasta los 3 años.
Amenazas
La Equus grevyi se encuentra hoy en día en peligro de extinción. La mayor amenaza para esta especie es la caza ilegal para conseguir su preciada piel. Sin embargo, gracias a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), que la incluye en su Apéndice I, y a las medidas efectivas de protección puestas en marcha por el estado de Kenia, se está reduciendo el problema.
La destrucción de su hábitat natural, en parte debido al sobrepastoreo del ganado doméstico, constituye también una gran amenaza a corto y largo plazo, por la pérdida de pastos y fuentes de agua.
La cebra de Grévy en Oasys
En la reserva zoológica de Oasys MiniHollywood contamos, además, con varios ejemplares de cebras de montaña, otra especie en peligro de extinción que se encuentra inmersa en un programa de cría para garantizar su conservación. ¡Venga a ver a estas dos impresionantes especies de cebras a Oasys MiniHollywood y descubra muchos otros animales!