Además de los vaqueros honorables, el Lejano Oeste estuvo protagonizado también por temibles pistoleros. Hombres sin escrúpulos que se dedicaban a crímenes como el robo y el asesinato. Sin embargo, muchos de ellos fueron considerados como héroes por el pueblo, figuras que más tarde Hollywood se encargó de mitificar en sus películas. En este post le contamos quiénes fueron los forajidos Oeste americano más famosos que existieron en la realidad.
En este post podrá leer:
Billy el Niño
Billy the Kid fue el apodo que se ganó William Henry McCarthy, uno de los forajidos más famosos del Viejo Oeste. De origen irlandés, había nacido en 1859 y en su juventud se había mudado a Lincoln, en el estado de Nuevo México, donde trabajó como vaquero. Participó en la guerra que se desató en este condado, matando al sheriff, por lo que fue condenado a muerte. Sin embargo, logró eludir el ahorcamiento con una espectacular fuga de la prisión.
Entonces organizó su propia banda llamada The Rustlers (los cuatreros). El sheriff del condado de Lincoln, Pat Garrett, se propuso capturar a Billy the Kid y no paró hasta apresarlo. Fue otra vez condenado a muerte y de nuevo El Niño volvió a escaparse de la prisión. Sus fechorías y las historias de sus fugas construyeron su leyenda del “bandido adolescente”. Sin embargo, Garrett no se rindió y le persiguió hasta matarlo de unos disparos.
Joaquín Murrieta
Joaquín Murrieta fue un bandolero mexicano de la época de la fiebre del oro en California, a mediados del siglo XIX, y cuyas historias inspiraron al personaje ficticio de El Zorro. Por entonces le llamaban el Robin Hood mexicano o El patrio, nombre que recibió porque asesinaba solamente a yanquis y gringos, lo que le valió el apoyo de los mexicanos de California. Esta región había sido territorio del estado hispano hasta 1847, cuando pasó a los EE.UU., y desde entonces sus condiciones habían empeorado considerablemente.
Lo cierto es que el estado de California ofreció una recompensa por su captura y la de su compañero, el pistolero Juan Tres Dedos.
Murrieta y él acabaron siendo apresados y sus cabezas se expusieron en el condado de Stockton. Su leyenda alcanzó tanta fama que el autor Johnston McCulley se basó en su historia para crear en 1919 el icónico personaje de El Zorro.
Jesse James
Jesse James es uno de los forajidos del Oeste más legendarios, cuya figura ha inspirado numerosas películas. Batió el récord de recompensa que se ofrecía entonces por la captura de un pistolero, 100.000 $, una auténtica fortuna en aquella época.
Luchó en el batallón de Quantrill por la confederación y acabó siendo comandante. Tras la guerra organizó su propia banda de pistoleros, el clan James-Younger, con su hermano Frank y otros conocidos. Atracaron trenes y bancos y se llevaron botines millonarios.
Su fama llegó a ser tal, que el gobierno de los Estados Unidos contrató a unos detectives de la agencia Pinkerton para capturarlos. Estos llegaron a poner una bomba en su casa, pero ese día no estaban allí ni Jesse ni Frank.
Sin embargo, en la explosión murió el hermano pequeño y la madre de ellos perdió el brazo. Al final, fue traicionado y asesinado en su propia casa por un miembro de la banda, Robert Ford, un joven al que acababan de reclutar.
John Wesley Hardin
Entre las leyendas del Salvaje Oeste también destaca la de John Wesley Hardin, el mejor y más hábil pistolero de la época. Ya era todo un bandido cuando le apresaron por la muerte del sheriff del condado de Brown, en Kansas. Pasó 16 años encerrado en una prisión federal, periodo durante el que se sacó el título de abogado.
Al salir de la cárcel vivió una doble vida, intentando ejercer su nueva profesión a la vez que volvía a las viejas andadas de fanfarronería. Está considerado el pistolero récord del Oeste, al haber matado a más de 50 hombres. Su muerte llegó durante un juego de cartas en el Acme Saloon de El Paso (Texas), cuando un conocido forajido le disparó por la espalda.
Clay Allison
Otro de los pistoleros del Oeste más famosos fue Clay Allison. Siendo muy joven se alistó en la guerra de Secesión, en el bando de la confederación, y participó al igual que Jesse James, en el batallón del sanguinario coronel sureño Quantrill. Era un hombre violento, especialmente cuando estaba ebrio, y al que todos temían.
Uno de los episodios más conocidos es cuando mató al pistolero Chunk Colbert durante una cena a la que le invitaron. A diferencia de la mayoría de forajidos, Allison murió de un accidente mientras trabajaba en el campo.
Wyatt Earp
Wyatt Earp fue uno de los pistoleros más crueles del Viejo Oeste y quien protagonizó el duelo más célebre de la historia. Nació en Illinois en 1848 y tras un período en Missouri, donde se ganó la vida como cowboy, se trasladó a Dodge City para trabajar con la policía. Sin embargo, fue en Tombstone (Arizona) donde llegó a ser marshall del pueblo. Se convirtió en el jefe del clan familiar formado por él y sus hermanos Morgan y Virgil, y se enriqueció a base de chantajes y corrupción.
Su llegada a la ciudad del oeste fue vista como un intrusismo para los hermanos Clanton que dominaban el condado. Los Earp se enfrentaron a ellos en el legendario duelo O.K. Corral. Fue el único forajido del Oeste que murió de viejo.
Durante el periodo posterior a la guerra de Secesión (1861-1865), la proliferación de armas por el conflicto y la penuria económica de los estados sureños, contribuyeron al aumento de la criminalidad en una época donde existía bastante impunidad por los crímenes. Los asaltos a trenes y el robo a los ricos mitificación a algunos de estos forajidos.
En pleno desierto de Tabernas de Almería se encuentra la recreación del pueblo americano del Oeste del parque Oasys MiniHollywood. Un lugar donde recreará la vida de los vaqueros y pistoleros de la época del Far West, y donde se han grabado las películas más icónicas de los spaguetti westerns. ¡No se pierda la experiencia de conocer el mundo de los cowboys!