El leopardo persa (Panthera pardus saxicolor), también conocido como leopardo caucásico, es una subespecie de leopardo en peligro de extinción originario de algunas zonas de Asia.
Nombre común: Leopardo persa |
Especie: Panthera pardus saxicolor |
Familia: Felidae |
Orden: Carnivora |
Clase: Mammalia |
Dieta
Pequeños mamíferos, aves, venados, antílopes y jabalíes
Gestación
De 90 a 105 días
Número de crías
De 2 a 4 crías
Vida
De 10 a 15 años
Peso
Los machos hasta 60 kg y las hembras hasta 50 kg
Tamaño
60 y 75 cm contando su cola
Se cree que es el leopardo más grande de todas las subespecies de leopardos del mundo, ya que la longitud media del cuerpo de este felino es de 158 cm, la de su cola suele ser de 94 cm y su cráneo, de 19 cm. Los machos son de mayor tamaño, alcanzando los 60 kg mientras que las hembras suelen rondar los 50 kg. Se diferencian de otros felinos porque tienen las patas cortas y son más corpulentos.
Como todos los leopardos, tienen patrones de manchas en todo su cuerpo. Poseen rosetas (manchas con el centro de color marrón) en la zona inferior y manchas negras en la zona superior. De hecho, el guepardo (Acinonyx jubatus) también comparte esta similitud con la Panthera pardus saxicolor, aunque se diferencian en casi todo lo demás.
El leopardo persa habita en diversas zonas de Asia, las cuales comprenden parte de Irán, Turquía, las montañas del Cáucaso, Turkmenistán, Armenia, Azerbaiyán, Afganistán e Irak. Dentro de estas regiones, este felino acostumbra a vivir en la estepa de montaña y en pastizales, así como en cualquier lugar que presente suficiente cobertura para acechar y cazar a sus presas.
Su dieta, por lo general, es amplia y variada, ya que tienen mucha facilidad para adaptarse al medio. Suelen alimentarse de pequeños mamíferos, aves, venados, antílopes, jabalíes, etc.
Las hembras de leopardo persa alcanzan la madurez sexual en torno a los dos años y medio, y tienen entre dos y cuatro crías. Este felino vive entre 10 y 15 años, aunque se han registrado ejemplares que han alcanzado los 20.
Una de las principales amenazas de este mamífero es la caza furtiva. Esto le afecta tanto directamente al leopardo persa como a las presas de las que se alimenta, causándole un gran daño directo e indirecto. Otro motivo es la gran deforestación, los incendios o el desarrollo de infraestructuras en su hábitat.
De hecho, aunque es difícil establecer una cifra, se estima que quedan unos 1.300 Panthera pardus saxicolor en todo el mundo. Por ello, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó el estado de conservación de esta subespecie en la categoría en peligro de extinción*.
*Estos datos se corresponden con el informe de 2008. Actualmente la UICN no ofrece una evaluación del estado de esta subespecie.
Estepa de montaña, pastizales, áreas montañosas y zonas rocosas.