Los medios de transporte en el Lejano Oeste

A comienzos del siglo XIX, el Oeste de los Estados Unidos era una zona desconocida y prácticamente despoblada, en la que aún vivían tribus amerindias. El descubrimiento del oro y la búsqueda de oportunidades, llevaron a miles de estadounidenses y extranjeros a embarcarse en un largo viaje hacia estos territorios. Los medios de transporte en el Oeste eran muchos, desde caballos y carretas, pasando por diligencias, hasta los más sofisticados barcos de vapor y trenes.

Caballos

La historia del cowboy americano está ligada directamente a la del caballo. Tras el descubrimiento de América, los conquistadores españoles trajeron al Nuevo Mundo esta especie que llevaba miles de años extinguida en el continente.

El caballo era la posesión más preciada del vaquero, a veces incluso la única. Los cowboys tenían una gran destreza para domar caballos y eran excelentes jinetes, ya que tenían que realizar largos desplazamientos en busca de pastos para alimentar al ganado.

A partir de los años sesenta del siglo XIX, con la expansión del ferrocarril, surgieron las famosas rutas ganaderas. Los vaqueros llevaban el ganado -a veces de hasta 3.000 reses- desde sus lugares de origen hasta las ciudades donde se encontraban las estaciones de ferrocarril, las conocidas cowtowns, para así comercializarlo al resto del país.

Por lo tanto, el caballo era la principal forma de desplazamiento de los vaqueros, y además, se utilizaban para tirar de las carretas y diligencias que servían como medios de transporte en el Oeste.

Ferrocarril en el Lejano Oeste

El ferrocarril fue el medio de transporte que más éxito tuvo en el Lejano Oeste. No solo permitió conectar California con la Costa Este, sino que supuso un gran negocio e impulsó el crecimiento económico del país. Los trenes permitieron la comercialización y el abastecimiento de las ciudades y fábricas con materiales como el carbón y el acero, o la industria cárnica.

El proyecto del ferrocarril fue impulsado por el gobierno de los Estados Unidos tras la aprobación de la Pacific Railway Act de 1862. Las dos empresas encargadas de crear la primera línea de ferrocarril transcontinental fueron la Union Pacific Railroad y la Central Pacific Railroad, que unieron las ciudades de Sacramento y Omaha, en Nebraska.

The Gilder Lehrman IOnstitute of American History

Los trabajadores de ambas compañías se encontraron finalmente en Promontory (Utah), en 1869, después de seis años de obras. Más tarde, surgieron otras compañías que construyeron nuevas líneas que llegaron hasta San Francisco, Los Ángeles y Nueva Orleans ese mismo año.

Carretas y diligencias

Las carretas -schooners en inglés- fueron los primeros vehículos utilizados en las migraciones al Oeste. Eran coches de caballos grandes y estaban cubiertos por una lona de tela. Más tarde, en 1827, se crearon las diligencias que hacían el viaje más llevadero.

Estos carros, llamados Concord stagecoach, eran carruajes tirados por cuatro o seis caballos que servían como un servicio de transporte regular entre dos poblaciones y que tenían un itinerario fijo. Contaban con dos o tres departamentos y transportaban tanto el correo como a viajeros.

Sin embargo, la extensión del ferrocarril redujo el uso de las carretas y las diligencias en el Oeste, sobre todo, en largas distancias, ya que eran mucho más lentas y peligrosas por los asaltos que se producían en el camino. Aun así, se continuaron utilizando hasta la popularización del automóvil a principios del siglo XX.

Barco de vapor

La migración en masa al Viejo Oeste vino motivada por la fiebre del oro, que provocó un estallido de diferentes ciudades y poblados del Oeste. En 1848 se produjo el descubrimiento de este preciado mineral en los alrededores de la ciudad de San Francisco. La noticia pronto llegó hasta la Costa Este y miles de estadounidenses, así como extranjeros de todo el mundo, emprendieron el viaje a esta zona despoblada en busca de nuevas oportunidades.

 

Aunque los barcos de vapor habían sido inventados en el siglo XVIII, no se comenzaron a usar verdaderamente hasta principios del siglo XIX, cuando el ingeniero estadounidense Robert Fulton creó el Clermont, el primer barco de vapor que consiguió un gran éxito comercial en 1807.

Los primeros forty-niners -nombre que proviene de la fecha del descubrimiento del oro- llegaban al Lejano Oeste en barcos de vapor, rodeando el sur del continente americano. El viaje duraba entre cinco y ocho meses, y no era fácil, ya que sufrían muchas penalidades durante el camino.

Otra ruta consistía en atravesar el istmo de Panamá y, una vez en el Pacífico, tomar un barco en dirección San Francisco. En cualquier caso, tras la invención del ferrocarril, los inmigrantes abandonaron este medio de transporte, ya que el viaje en tren era mucho más corto.

Museo de carretas y diligencias en Oasys

En el parque temático de Oasys MiniHollywood contamos con un Museo de Carruajes del Oeste en el que podrá ver algunos de los modelos que sirvieron en grandes producciones cinematográficas con actores de la talla de Clint Eastwood o Lee Van Cleef.

Además de las mencionadas carretas y diligencias, en este museo se muestran otros modelos como un carro blindado, que servía para proteger los bienes de los atracos de pistoleros, un carro cañón, un carro de leñadores, un carro de los licores y hasta una calesa.

Igualmente, el parque alberga un Museo del Cine con 150 piezas de invenciones del séptimo arte, algunas del año 1880, y todos los días podrá disfrutar de un show del Oeste y un espectáculo de cancán. Si quiere vivir el Lejano Oeste en Almería, ¡no se pierda visitar Oasys MiniHollywood!